Entrevista a alumnos voluntarios en Algemesí.

 Alumnos del Mare echando una mano, ¡de verdad! 

  El viernes 8 de noviembre, cuatro alumnos de 4°ESO B fueron a Algemesí. Es una ciudad de 30.000 habitantes al sur de Valencia, que sufrió las consecuencias de las lluvias del 29 de octubre.

  Unai, Aarón, Víctor y Marc estuvieron limpiando las calles junto con los vecinos y cuerpos de seguridad durante una jornada entera. También hicieron fotos y vídeos dentro del pueblo, además de ofrecerse para hacer esta entrevista.

 

De izquierda a derecha: Marc, Aarón, el padre de Marc, Víctor y Unai


  Llegaron en un coche conducido por el padre de Marc a las 9 de la mañana, aunque tuvieron que dejar el coche fuera de la zona urbana debido a las carreteras cortadas. Empezaron a limpiar en el barrio del Raval, uno de los que recibió menos ayuda, por lo que estaba en una situación más precaria.

"Estamos hablando de toneladas y toneladas de barro en cada calle, con montones de hasta 7 metros" - Marc
"El olor cuando movíamos la basura era espantoso, varios de nosotros estuvimos a punto de vomitar" - Marc

  Nos han dicho que si los servicios sanitarios no lidian con estas calles a tiempo, la situación podría empeorar: podrían salir ratas, bichos, y por supuesto, enfermedades. Por suerte, disponían de mascarillas que, según Víctor, fueron suministradas por los padres de nuestros voluntarios, quienes planearon todo el trayecto.


Afueras de Algemesí, donde tuvieron que aparcar su coche


  Pero sí que están llegando algunos de estos servicios, y de muchas partes de España. Por ejemplo, unos bomberos catalanes escoltaron a nuestros voluntarios durante gran parte de la limpieza y les ayudaron a ablandar el barro con sus mangueras. Después, arrastraron ese barro con grandes cepillos de púa gorda. 


  En cuanto al barro sólido, ese que inmovilizaba a los coches atrapados en él, necesitaba de otra técnica. Lo quitaron con palas que les proporcionó otra voluntaria, y también recibieron ayuda de otros bomberos, esta vez, de Toledo. Además, unos camiones estaban allí, para que los voluntarios depositaran las basuras y muebles que les estorbaban, por lo que, en general no había falta de materiales o herramientas.

"Llevábamos comida y bebida en mochilas, aunque nos ofrecieron comida, pero no la aceptamos porque había vecinos que la necesitaban más" - Unai

Se puede apreciar la inmensa cantidad de barro acumulada en las calles


  En general, cada vez que hablaban con ellos, los vecinos se mostraban muy agradecidos con la labor de nuestros alumnos y del resto de voluntarios. También, por supuesto, se encontraron con vecinos que no hacían ni el más mínimo esfuerzo por ayudar, y que esperaban que otros hicieran su trabajo. Por eso, hay que recordar que los voluntarios están allí por pura generosidad, y que si alguna vez os encontráis en una situación igual a la de los vecinos de Algemesí, no os olvidéis de apreciar los esfuerzos de los otros.


"Comparada con la ida, me sentí muy a gusto conmigo mismo durante la vuelta. Quería aportar mi grano de arena en esta situación tan crítica, y sabía que eso era justo lo que estaba haciendo" - Aarón


  Tras reflexionar sobre la experiencia, nuestros compañeros de 4ºESO se han mostrado favorables a repetirla. Sobre todo, han destacado que ahora que hay menos barro y los servicios de limpieza cambian con el tiempo, los próximos voluntarios que vayan a los pueblos de Valencia no deberían esperar hacer la misma labor o aportar el mismo tipo de ayuda que ellos hicieron. Con las calles suficientemente despejadas, la gente ha ganado acceso al próximo objetivo a limpiar: los parkings. Y cuando la población se encuentre en una situación mejor, lo que realmente necesitarán no serán palas o cepillos, sino recursos para volver a abrir sus negocios y recuperar la economía.


Un puente lleno de basura, empujada por el agua


  Aarón, Unai, Marc y Víctor esperan que sus esfuerzos no sólo hayan ayudado a los vecinos de Algemesí, también desean que nosotros tengamos una idea más clara de lo que nos espera si decidimos aportar nuestro granito de arena.


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