Top 6 Relatos de Halloween

Micro relatos de Halloween

Durante el mes de octubre, los profesores de Castellano propusieron un concurso donde los alumnos debían crear una breve historia de terror.

Aquí presentamos, en formato digital, los 6 mejores relatos, que incluyen temas de impostores y trampas. Si te gustan estos relatos, recuerda decírselo a tu profesor de lengua para que podamos repetir este concurso el próximo Halloween.


ELLA

De María Bellón, 1º Bach C

Fue entonces cuando se giró hacia mí y me saludó muy animada. Con cierta confusión, sólo pude responderle con un vacilante "Hola".

Ella me sonrió y se presentó a sí misma, como si esta fuese la primera vez que nos encontrábamos, lo que en cierto modo, era verdad.

Sin embargo, no conseguía quitarme de encima lo extraño de la situación, ya que nunca antes había visto a nadie interactuar con su propio reflejo.


POSTALES

de Gema Quesada, 1º Bach A

Entro en una sala diáfana y sin ventanas. Lo primero que capta mi atención no es el medio centenar de retratos que descansan sobre las paredes, sino el pequeño escritorio que hay en el fondo de la estancia. Me acerco a él. Hay una caja llena de postales, la más antigua de 1953. Cojo una y comienza a leerla. Se me eriza la piel. Saco otra, y luego otra más. Sólo escucho los latidos de mi corazón. Me dispongo a salir corriendo cuando reparo en uno de los cuadros, un niño me devuelve la mirada desde el otro lado del lienzo.

Antes de que pueda reaccionar todo se vuelve negro.

Cuando me despierto, el crío me sigue mirando, ahora ambos estamos detrás de un marco. La habitación donde me encuentro es angosta y está vacía. Solo dos objetos me hacen compañía: una pluma y una postal en blanco.


EL ESPEJO

De Sara del Rey, 1º Bach A

Ellie subió al desván de su abuela, guiada por la curiosidad de un viejo espejo que siempre estaba cubierto con una sábana polvorienta. "No lo toques, Ellie", le había advertido su abuela. Pero esa noche de Halloween, la curiosidad superó al temor: Con manos temblorosas, retiró la sábana y se puso frente al espejo. Su reflejo parecía normal hasta que, de repente, su reflejo sonrió. No era un gesto de felicidad, más bien una sonrisa siniestra, torcida e inquietante. Ellie retrocedió, pero fue demasiado tarde. El reflejo extendió la mano, y un frío ambiente recorrió el desván. El espejo comenzó a tambalearse, y un susurro tenebroso llenó el aire:

"Ahora eres mía."

Ellie gritó, pero su voz desapareció en la oscuridad cuando su reflejo la atropó y arrastró dentro del espejo. Al caer, la habitación al otro lado era oscura y fría... y su reflejo, ahora libre, rió maniáticamente en el solitario desván.


EL INVERNADERO

De Carmen Quesada, 1º Bach A

La puerta se abre con facilidad y, antes de vacilar, cruzo el umbral y cierro los ojos con fuerza. Como nada sucede, comienzo a abrirlos lentamente.

El invernadero se haya frente a mí, silencioso como una tumba, y me apresuro a buscar aquello por lo que he venido. Dar con ellas resulta más fácil de lo que creía, y al verlas de cerca, no puedo evitar estremecerme.

Rosas.

Decenas de rosas rojas llenan el invernadero y, pese haberme creído capaz de aceptar la apuesta y llevarme una, algo me impide cortarlas, como si, al arrancarlas, fueran a sangrar de verdad.

Como en un sueño, trato de tocarlas, pinchándome sin querer con una de las espinas.

De repente, algo me golpea con fuerza y, antes de perder por completo la conciencia, una persona me devuelve la mirada, pero donde deberían de haber ojos, tan solo hay dos capullos rojos.


SINFONÍA DE LA MUERTE

De Claudia Sandoval, 1º Bach B

Corría el año 1886 en la ópera de Garnier. Thibault, un joven violinista, subió, por primera vez, al escenario. La sala quedó en silencio y él empezó a tocar, sintiendo cada nota.

Todo parecía ir bien, hasta que se detuvo. Comenzó a sentir escalofríos y su visión se nubló. Sus manos se tornaron de un rojo vibrante. Thibault no estaba en el escenario, y ese color era el de su propia sangre. Enfrente de él se encontraba un hombre con un puñal en su mano que se dirigió al escenario.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, consiguió ver a Margaux, la talentosa soprano, correr en dirección al hombre con una estaca. Se la clavó en el corazón. El cuerpo del actor yacía sobre el escenario y el pánico dominó la sala.


RISITAS

De Julián Morote, 1º ESO E

Mi hermanito de 7 años y yo estábamos en una tienda de disfraces para Halloween cuando él gritó:

-¡Mira tete, ese es Risitas!- señalaba a un disfraz de payaso.

-¿Quién es ese?- pregunté.

-El monstruo que mató a mamá y vive en mi armario.-

Esa noche me quedé dentro de su armario para comprobarlo. Después de que se acostó escuché una voz que me susurró al oído:

-¿Tú también estás esperando a que se duerma?-

Al día siguiente, en la comisaría, no dieron explicaciones.

Comentarios

Noticias más populares